El buscador ecológico



Nos llega una iniciativa para luchar contra un grave problema: La deforestación, un fenómeno que día tras días ahoga a nuestro planeta arrebatándole sus árboles, que permiten la renovación del aire, la estabilidad del terreno, entre muchas otras muchas funciones; ahora podemos contribuir entre todos a paliar este problema a la vez que nos concienciamos, ¿cómo?, pues utilizando un buscador de Internet: Ecoogler.

Ecoogler utiliza exactamente el mismo motor de búsqueda que Google, por por cada mil entradas en el buscador, una asociación donará árboles para repoblar el Amazonas, entre otros lugares, además está 100% libre de publicidad, más información en Ecoogler:

http://www.ecoogler.com/

5 comentarios:

Aulo dijo...

Me gustan este tipo de noticias, sip, ahora sólo queda que no sea un timo, pero partamos del principio de probidad. Un saludo, si tienes más de estas ponlas, que molan, por cierto a ver si ponemos etiquetas (que yo no soy el documentalista)

Anónimo dijo...

No me fio mucho de esto, seguramente es alguien que se quiere hacer con un poco de pasta a través de los Anuncios Google que aparecen antes de los resultados de la busqueda, por lo que sí, que lleva publicidad.

Un saludo

Anónimo dijo...

molaria q fuera verdad, en fin , no se pierde nada por intentarlo...al fin y al cabo llegas al mismo sitio q con google, y si es verdad q encima reforestará el amazonas pues mucho mejor.
un saludito

Anónimo dijo...

Me parece muy bien que de alguna forma ayudemos nuestro planeta, pero cada 1.000.000 de hojas una donacion de pinos? a cuanto equivale dicha donacion?

Anónimo dijo...

Hay mucho escepticismo, al cual yo me uno...pero por probarlo. Total, de un modo u otro nos van a timar igual, somos tan dependientes de las nuevas tecnologías y los medios de comunicación,que nos hacemos sumisos a todo akello ke nos ofrecen para seguir consumiendo.
Esta dependencia llega hasta tal punto ke para protestar por esta dependencia me veo obligada a utilizar por akello ke protesto...padadojas de la vida.
En fin, de tanto en tanto resurge mi vena reivindicativa.