Las Cinco Leyes de la Biblioteconomía

Antes de hablar sobre la clasificación colonada de Ranganathan, creo oportuno repasar primero su huella más importante, sus cinco leyes de la ciencia de las bibliotecas, aceptadas y suscritas por bibliotecarios de todo el mundo, estudiadas en todas las facultades de Documentación, han ejercido una enorme influencia en nuestra cultura, y son la razón real por la que el Señor Shiyali Ramamrita Ranghanatan es conocido en todo el mundo, y lo seguirá siendo, mientras las bibliotecas les sigan importando a alguien.


Lo curioso es que las leyes son radicalmente sencillas, cualquier usuario habitual de una biblioteca podría llegar a deducirlas, pero lo cierto es que S.R.R. Fue el primero en ponerlo totalmente claro, en darle un texto universalmente comprensible, y de establecerlo de una manera totalmente general, vamos a comentar esas leyes:

Continúa...

1-) Los libros son para ser usados.
Sin duda nos viene a la cabeza el bibliotecario más interesado en la preservación del fondo, que en su difusión, autores como Lancaster lo tienen claro, tras gastar dinero en un libro debemos buscar su máxima accesibilidad, si un libro se ha usado poco, aunque esté en perfectas condiciones, habremos tirado el dinero.

2-) A cada lector, su libro.
Cuando revisamos la ficha de un usuario, y comprobamos que se ha llevado muchos libros este mes, ¿es una buena señal?, quizá no, quizá es que le ha costado encontrar lo que buscaba, debemos intentar siempre que el usuario se lleve el libro que más se adapte a sus necesidades, (sea un libro o sea información en otro formato), a cada lector lo que necesite, en el momento que lo necesite.

3-) A cada libro, su lector.
Esta ley está íntimamente relacionada con la anterior, pero hace incapié en la colección de materiales, S.R.R. nos dice que a cada libro hay que encontrarle su lector, no llega con tener una fantástica colección, de nada sirve si a quien le interesa no se entera de que existe un determinado libro, y este lector puede ser incluso una persona que nunca ha pisado la biblioteca, debemos solucionar este problema con la publicación de boletines de novedades, o simplemente promocionando la biblioteca fuera de ésta.

4-)Ahorre tiempo al lector.
El tiempo del lector debe ser importante para el bibliotecario, por ello el usuario no debe tardar nunca más de lo necesario en localizar una obra, esta ley se refiere a la buena organización del fondo, e impregna a todas las demás.

5-) La biblioteca es un organismo en crecimiento.
Los usuarios de ahora no tendrán las mismas necesidades mañana, por ello la biblioteca debe afrontar una adaptación y renovación constante, captando las nuevas necesidades, o los requerimientos de nuevos usuarios

M.B. Line al igual que autores como Umberto Eco (anteriormente), ha reflexionado irónicamente sobre estas leyes, ya que muchas bibliotecas siguen empeñadas en hacer lo contrario, por ello dice que la visión de estas leyes de muchos bibliotecarios es:
1-) Los libros son para coleccionarlos. El típico estereotipo del bibliotecario gruñón que no quiere prestar sus libros sigue vigente, y por desgracia sigue siendo realidad hoy en día.

2-)A Algunos lectores sus libros. ¿Para qué molestarse en las inquietudes de los usuarios?, los que sepan mucho seguro que lo encuentran, y los que no... ¡que aprendan!.

3-)A algunos libros sus lectores. Si no se utilizan todos los libros, mejor que mejor, así no habrá que preocuparse del punto 1.

4-) Haga perder el tiempo al lector. Si queremos preservar el fondo sobre todas las cosas, habrá que hacer lo posible por desesperar a los lectores para que desistan, poner mal las signaturas, anotar un título original diferente, mezclar tocino con velocidad...

5-) La biblioteca es un mausoleo en crecimiento. Con todos esos libros que se van almacenando, al final es lo que nos queda, poca más ironía puedo poner aquí.

Afortunadamente casi todo el mundo de las bibliotecas ha realizado en estos últimos años una profunda autocrítica, y todos estos errores se van corrigiendo poco a poco.

Hoy día aún se podrían crear más “antileyes” de Biblioteconomía, aquí las de un servidor, referidas algunas al bibliotecario y otras al usuario:

1-)La biblioteca es para estudiar: Evite cualquier tipo de contacto social en un lugar oscuro como éste, cada uno sabe a lo que va, y lo que uno hace o pretende, no debe compartirse.

2-)En la biblioteca deben oírse volar las moscas: lo de “volar las moscas” lo decía un profesor mío de EGB, quizá hable de él en otro momento, el caso es que en la biblioteca: mutis, y al que pretenda preguntarle al de al lado qué tal está un libro mírele con cara de “hasta dónde vamos a llegar”, el bibliotecario por supuesto debe velar por este silencio, sean ronquidos o risas, para el caso molestan igual.

3-)Maltrate los libros: Cuando deba llevarse uno de esos elementos del decorado a casa, devuélvalo subrayado, con anotaciones al margen, con la expresión “Qué buena está Lucita!” en la contraportada y, ya que estamos, quédese con alguna página para envolver el bocadillo o como botín, (si es que decide devolverlo)

4-)Cierre la Biblioteca lo antes posible, Sr. Bibliotecario, si a las ocho es la hora de cerrar, a menos diez ya debería tener cerradas las persianas, colocados los libros y apagadas las luces, de este modo ni el más ilusionado usuario osará quedarse hasta la hora, incluso se desanimará a seguir acudiendo, con lo que representará menos trabajo para usted y la seguridad de marcharse antes.

En fin, se podrían escribir muchas antileyes, seguro que ahora vosotros recordáis muchas de las que os han ocurrido en las Bibliotecas, pero afortunadamente, este mundillo está en un proceso de cambio, gracias a los nuevos profesionales que van surgiendo, y que siguen las enseñanzas de todo un genio de este campo: Shiyali.


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2 comentarios:

Aulo dijo...

Yo también pondría mis antinormas, sobre todo para algunas chicas:
1.lleva tacones lo más ruidosos posibles y no te molestes en absoluto cuando tengas que levantarte para ir a algún sitio.
2.levántate el mayor número de veces posible, para mantener la linea no se puede estar sentada tanto tiempo.
3.Lleva el mayor escote posible, es más fácil despistar a tus compañeros de estudio para que baje la media del examen y así aprobar sin demasiado esfuerzo.
Y ahora otras generales
4. Critica lo más posible a las otras personas que "pasean" por la biblioteca, y quéjate todo lo posible del ruido que hacen sin darte cuenta de que ahora lo haces tú.
5. No pongas el móvil ni el portátil en silencio nunca.
6. Cuando encuentres a un amigo es mejor hablar bajito media hora que irse a tomar un café con él, pa qué te vas a levantar.

Bueno y ahora te enlazo otras leyes relacionadas con los libros a ver qué te parecen Leyes

Aulo dijo...

Bueno pongo el link http://www.documentalistaenredado.net/578/30-prohibiciones-a-la-hora-de-usar-libros/