Iglesia y Política

De un tiempo a esta parte parece que la Iglesia, representada aquí por la Conferencia Episcopal Española sólo se identifica con posturas políticas de derechas, poco a poco parece que esta Iglesia que se hace más presente es toda la Iglesia y eso, afortunadamente, dista mucho de la realidad; invito a la gente que lee esto a que se pase por los enlaces de esta página y visite el foro de Ignacio Ellacuría, o el de Redes Cristianas, cito estas dos pero en ellas podréis encontrar otros tantos enlaces interesantes.
La responsabilidad de la Conferencia Episcopal es absoluta, responde por un montón de gente que aún siendo cristianos, no son del PP, y ello porque para ser cristiano no hace falta ser del partido popular, ni de ningún otro partido político, pero eso no quiere decir que ser cristiano exija una neutralidad ideológica, muy al contrario, ser cristiano implica un compromiso con los más desfavorecidos, una preocupación profunda por temas sociales, y un no quedarse callado ante la injusticia, "como no eres ni frío ni caliente te escupo de mi boca" dice el Apocalipsis, evidentemente no voy a decir que la preocupación por los pobres es monopolio de la ideología de izquierda, aunque este sea mi parecer, pero en la práctica se puede ver como la mayor parte de las manifestaciones de la izquierda son en exigencia de derechos en favor de desfavorecidos, el 0´7%, Contra la guerra, por la gratuidad de los libros de texto, por temas ecológicos... en las cuales, dicho sea de paso no hubo representación de la iglesia como tal. Ahora bien en las recientes manifestaciones de la derecha, Matrimonios homosexuales, en contra del diálogo con ETA, caso de Juana, y ahora lo de Navarra... en fin, todas, algunas de ellas con representación de la iglesia, (matrimonios ilegales, caso de Juana) son para negar derechos, el derecho al matrimonio( art 32.1 CE; dice el hombre y la mujer, no el hombre con la mujer) y al trato no discriminatorio por razón de orientación sexual (art 14 CE); el derecho al diálogo (que no es que sea un derecho, es una necesidad, aunque sea con una banda terrorista, el hecho de negar el diálogo también es comunicarse (Watzlawick) y por tanto no se puede negar el diálogo) el derecho a la vida (art 15 CE) que el estado tiene que defender, aunque se trate de un terrorista en huelga de hambre, o incluso una persona que se quiere suicidar, cierto es que caben distintas posturas, pero en cualquier caso es una decisión que corresponde al gobierno, y lo de Navarra, en fin, hacer una manifestación por algo que reconoce la constitución en la disposición transitoria 4ª, siempre previo referéndum, y en contra de ese derecho que tienen los Navarros de decidir si quieren o no la "incorporación al Consejo General Vasco o al régimen autonómico vasco que le sustituya"que queréis que os diga...
Estando así las cosas prefiero esa iglesia pequeña, casi muda, que sólo habla con los brazos, su trabajo y el apoyo que prestan a los pobres, que esta otra Iglesia, preocupada más de los dogmas que de los hechos, y eso que soy agnóstico.

2 comentarios:

46462864646 dijo...

Últimamente la manifestaciones, los debates, los argumentos políticos han sido relegados a un segundo plano, lo importante ahora es el hecho, no el contenido, y eso es algo muy peligroso, realmente las manifestaciones que promueve la derecha española son simplemente para hacer ruido, ya parece que todo vale, hoy he escuchado en la radio incluso sugerir que ETA estaba relacionada con el atentado de USA del año 1993, a este paso la banda terrorista y asesina va a ser responsable hasta de la voladura del Maine y la posterior pérdida de las colonias en 1898 (que por cierto fijo que lo voló USA).
Me ha encantado el artículo, citas como siempre a autores un poco raretes (aunque igual para ti es el pan de cada día) Watzlawick?, investigaré sobre él.

46462864646 dijo...

Vale, resulta que precisamente a Watzlawick ya lo conocía, sólo que ya no me acordaba de él y sus axiomas:
http://www.monografias.com/trabajos14/watzlawick/watzlawick.shtml
Es imposible no comunicarse, bendita realidad.