No más palabras

¡No más palabras,
no más gritos!
Ni una boca
más!!!
sin pan ni beso...
No quiero un llanto más si no es de risa
No quiero risa falsa ni burla al viento.
Que ayer me he visto en un espejo sonrojado, triste, avergonzado
lloroso de tanta abulia, envenenado de paciencia,
mirón, inactivo, tonto,
político embaucador
y mal poeta;
y yo pues, como todos
cooperador necesario, quizá coautor mediato
de cien crímenes de lesa humanidad
por omisión impropia.
y todo por tanta palabra ciega, tantos gritos mudos, tanta boca seca y sin comida,
que quizá de callar me duele tanto el aliento

3 comentarios:

txanba dijo...

y sin embargo y a pesar de todo tenemos tanto que decir y tenemos tantas palabras que escribir...

Aulo dijo...

Sí, pero me preocupa realmente el hecho de pasarme toda la vida diciendo y diciendo y sin hacer nada, aunque bueno, es claro que antes de hacer quizá haya que prepararse un poco, y cada cosa en su momento...
En fin, un abrazo.

Trajesdedías dijo...

Me agrada el dilema que hace en este poema. Dile más para las palabras que esperan. Callado, usted, hace de su espacio un dilema, le cuestiona con la única forma de hacerse ausente, las palabras. Coincido con usted en el silencio y las bombas, pero me temo que a veces somos sólo el mundo que hicieron de nosotros, la etimología de un "Génema A-B-Z". Al fina la zeta es una luna, y la "c" una coma incomoda.

Me agradó su trabajo.
Saludos,
su amigo Isaac G