Libertad de expresión

Por favor, que no se nos quiten la palabra

Que no nos arrebaten la palabra

Que no nos digan, tú no, no tienes voz

Te has quedado

Mudo.


No les permitas que nos sellen los labios

Que nos muerdan la boca,

Que nos quiten los dientes,

Que no nos arranquen las cuerdas vocales;

Quiero hablar,

¡¡¡Dejadme HABLAR!!!

No nos robéis,

TRAIDORES,

la palabra;

Ya nos lo habéis quitado todo,

Nos quitasteis las nubes del cielo,

La tierra me la escupisteis,

El mar en quien os cagasteis...


Quiero hablar y puedo hacerlo MAL

Si quiero,

si quiero desAHOGARME

De vosotros.


No les permitas DIOS, si existes,

Que se nos lleven la palabra.


Dejadme RABIAR por vosotros,

Dejadme insultaros,

Necesito rabiar si me tapan la

Boca.


Nada de Aude, Vide, Tace.

Necesito hablar y hablar gritando

Como si me estuvieran cogiendo de los

Cojones.

y... ¿Qué pasa?

¿No es esto poesía suficiente?

¿No puedo utilizar palabras mal sonantes

verbos inútiles

frases políticamente incorrectas?

Dejadme decir: pido la paz por la palabra

En la palabra, desde y con la

Palabra;

Con todas y cada una de sus consecuencias, quiero

Hablar como me de la gana,

Quiero escupiros a las manos yermas.


Venid, venid, yo os desafío.

Selladme los labios con vuestra

Mierda, de eso os sobra.


Quiero hablar y hablaré siempre

Caiga quien caiga.

1 comentario:

El Toro de Barro editorial dijo...

Para desgracia nuestra, la palabra no vale ni siquiera lo que vale un hombre, que no es mas que un saco de arroz. Lo decía Bertoldt Brecht...es la terrible verdad...

Un fuerte abrazo.